📆 Lima, 10 de noviembre del 2020

Si usted se siente agotado, irritable, con poca tolerancia a la frustración, sin ganas de hacer nada, desmotivado, triste y ansioso, tenga cuidado porque estas son algunas señales de la fatiga emocional pandémica como resultado de más de siete meses de medidas impuestas, que han venido a cambiar la rutina de las personas.

Así lo advirtió la psicóloga y psicoterapeuta Katherine Castillo Cornejo de la Fundación Alvartez del Grupo San Pablo, quien explicó que “este es un concepto relativamente nuevo ya reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La fatiga pandémica no surge de la noche a la mañana, sino que es el resultado de días, semanas y meses que se origina por el agotamiento emocional y mental y se presenta de forma gradual y progresiva sin distinción de edad ya que se presenta por igual en niños, adolescentes, adultos y adultos mayores”.

Frente a ello, es necesario que evaluemos cómo nos estamos sintiendo y cómo se encuentra nuestro entorno familiar, amical y de pareja ya que si hay la presencia de al menos tres de esas señales se debe buscar ayuda profesional especializada.

La especialista en salud mental recordó que, de acuerdo con datos oficiales, en nuestro país 7 de cada 10 peruanos se encuentra con problemas de ansiedad y estrés durante la pandemia. “Uno de los principales riesgos que trae la fatiga pandémica en caso de no recibir atención especializada es la depresión, la ansiedad y el trastorno de pánico debido a las tensiones y preocupaciones acumuladas durante los últimos meses (miedo al contagio o reinfectarse y la incertidumbre sobre cuándo terminará esta enfermedad)”, indicó.

A manera de ejemplo, la psicoterapeuta dijo que hay muchos casos de personas que antes hacían ejercicio y ahora ya no lo hacen por desmotivación, tienen problemas de insomnio, mala alimentación y han perdido interés en su cuidado personal e higiene.

“La OMS ya ha advertido que uno de las principales secuelas de la pandemia serán los problemas mentales. En nuestro país necesitamos mejores políticas de salud mental y educar a la población para que aprenda a distinguir señales de alerta y factores de riesgo para buscar atención y tratamiento oportuno”, precisó.